lunes, 22 de octubre de 2012

Fuegos Artificiales



Te Quiero, digo, te odio (puto subconsciente)…

Eres jodidamente bonita, repugnantemente dulce, asquerosamente divertida, preocupantemente perfecta, y a pesar de todo esto y mucho más. Te Quiero.

Algo más que todo eso, necesito que hagas lo que no tuviste valor de hacer el sábado, si, besarme.
Agárrame la mano, corramos antes de que el semáforo se ponga en rojo, un ascensor para dos, dos cucharillas para un helado, agárrame para que no me meta en medio de mucha gente para liarme a puñetazos…No lo llames compromiso, no lo es y a parte, sólo el nombre,  asusta.

Hoy estoy siendo breve, la verdad es que, si me pusiese, podría escribir páginas y páginas, pero solo sería darle vueltas para acabar diciendo lo mismo, que resumiéndolo, se podría quedar en lo siguiente:

Me empieza a asustar el cariño tan espectacular que te tengo, me ACOJONA lo putamente bien que me siento a tu lado, por no hablar de estar entre tus brazos…pero lo que si que me da miedo es que no te sientas igual, y no ser capaz de quitar los tuyos, que te atrevas a callarme (para que deje de decir que es el momento beso idílico) con ese beso que llevo pidiendo desde mediados de verano.

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